BUENOS DÍAS FAMILIAS,
DESPUÉS DE BASTANTE TIEMPO CONFINADOS, PODEMOS POR FIN SALIR A LA CALLE, PERO AÚN ASÍ, A VECES ESCUCHAMOS DE LOS NIÑ@S UN "ME ABURRO" ALGO MUY HABITUAL EN EL CONFINAMIENTO, POR ESO HOY VAMOS A TRABAJAR UN CUENTO SOBRE EL ABURRIMIENTO.
1.- LEEREMOS EL SIGUIENTE CUENTO A LOS NIÑOS:
¡Me abuuurrooooo! ¡Me abuuurroooo! ¡Me abuuurrroooo!
- ¿Por qué no podemos salir al parque? - preguntó a su madre.
Llevaban tres días sin salir a la calle para nada, ni siquiera para ir al colegio.
- Como ya te dije, debemos quedarnos en casa, Pablo. Pero, ¿qué te parece que preparemos unas rosquillas? - le dijo su madre.
Pablo fue a la cocina a beber agua, y de repente vio tres rollos de papel higiénicos vcíos en el contenedor de papel. Los cogió y los puso en la mesita en fila india; les pintó ojos, nariz y boca. '¡Qué divertido!', pensó. Después los vistió con recortes de revistas, con una pajarita, chaleco y pantalones a cada uno; estuvo un buen rato entretenido. Cuando su madre llegó dijo:
- ¡Qué bonitooo, Pablo!
- Mamá, ¿tienes lana para hacer el pelo? - preguntó Pablo.
Y los muñecos quedaron preciosos en la estantería de su cuarto.
Hasta la hora de comer estuvieron haciendo las rosquillas, muy entretenidos. Luego comieron, descansaron un poquito y...
- ¡Me aburro! ¡Me aburro! ¡Me aburro! - volvió a la carga Pablo.
- Espera un momento que dé la papilla a tu hermana y jugamos a algo - le dijo su padre, guiñándolo un ojo.
Pablo fue a su habitación desganado; estaba todo desordenado y se puso a recoger los juguetes y a ordenar su habitación.
Su madre, que había salido a comprar, entraba por la puerta cuando Pablo leía un cuento.
- ¡Qué bien, Pablo! - le dijo, y le dio un gran abrazo. Su padre también felicitó a Pablo efusivamente.
Jugaron los tres al parchís y a la oca. Luego sus padres atendieron a su hermanita Beva, le dieron el biberón y empezaron a preparar la cena.
- ¡Me aburro! ¡Me aburro! ¡Me aburro! - dijo otra vez Pablo.
Al pasar por la habitación donde dormía su hermana tuvo una gran idea: sacó todos los pañales de las bolsas y con ellos hizo un circuito de obstáculos a lo largo del pasillo. Estaba saltando muy entretenido cuando asomaron sus padres por la puerta de la cocina. Fueron a decir algo, pero se miraron uno al otro y no lo regañaron; saltaron con él divertidos.
Estaba claro, pensaron sus padres, que no era malo que Pablo se aburriera de vez en cuando.
2.- AHORA VAMOS A CONTESTAR A UNAS PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO.
- ¿Cúal es la frase que más repite Pablo en el cuento?
- ¿Te acuerdas de alguno de los juegos que el niño ha hecho para entretenerse?
- ¿Los padres de Pablo se enfadaron con él?
- ¿Recuerdas alguna vez en la que estuviste aburrido? ¿Cómo te sentías?
- ¿Qué hiciste para no estar aburrido?
- Entonces, ¿el aburrimiento es bueno o es malo?
- ¿Qué otras actividades en casa se te ocurre que Pablo podría haber hecho?
4.- PARA TERMINAR, TENDREMOS NUESTRO DADO DE LOS CUENTOS, EL CUAL TIRAREMOS AL AIRE Y CUANDO CAIGA AL SUELO, TENDREMOS QUE CONTESTAR LA PREGUNTA PLANTEADA.
5.- Y POR ÚLTIMO Y PARA COMBATIR EL ABURRIMIENTO, ¿QUÉ MEJOR QUE BAILAR?
¡VAMOS CHIC@S Y FAMILIAS A DARLO TODO!
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